lunes, 1 de febrero de 2016

Qué es la accesibilidad para mí (2ª parte)

Otros factores que pienso que integran la accesibilidad según mi opinión son:

Vecinos

Muchas veces hay personas con discapacidad que en su portal se encuentran escaleras para poder salir desde el ascensor a la calle y por tanto necesitan una rampa para poder salir a la calle. A veces no pasa nada y entre todos los vecinos acuerdan instalarla. Pero otras veces las personas discapacitadas y sus familiares se encuentran con que sus vecinos como no la van a usar, no quieren pagarla, o porque les parece anti-estético no quieren que la pongan.

A las primeras yo las diría que nunca se sabe cuando uno puede llegar a necesitarlas porque puede sucederles un accidente o simplemente hacerse mayor y llegar a necesitar una silla de ruedas y por no haber querido poner la rampa, no pueden salir a la calle, o hacer malabarismos saliendo por el garage, si lo hay. A los segundos, les diría que no se trata de una cosa de estética y si la persona o personas que la piden no es por gusto, es por una necesidad y un derecho que como las demás personas puedan salir a la calle. Aparte de todo esto, a partir de diciembre del 2017 en todos los portales donde haya escalones o escaleras va a ser obligatorio que haya instalada una rampa, hayan o no vecinos que la necesiten.

Y como vecinos también entran a los ciudadanos de un pueblo o ciudad no dejando los coches encima de las aceras porque impiden el poder pasar por ahí a personas en silla de ruedas, no ocupando las plazas de aparcamiento, porque como ya he dicho antes esas cosas no se ponen por comodidad, hay personas que les cuesta mucho hacer grandes distancias, o simplemente necesitan más espacio para poder sacar su silla de ruedas, y que en otro tipo de plazas de aparcamiento no pueden. También que guarden la distancia obligatoria en las paradas de autobús. O si una persona está sentada en un autobús en una plaza reservada para personas con discapacidad, aunque también le corresponda por ejemplo por su edad, si ve a una persona que sube al autobús una persona que está peor que ella, cedale el asiento. Me he encontrado mucha gente que o se hacen los sordos, incluso a veces ciegos, o disimulan leyendo una revista o periódico y no ceden los asientos.

El Ayuntamiento

El Ayuntamiento tiene la obligación de adaptar las aceras y calles y edificios públicos para que las personas con discapacidad podamos acceder al derecho de salir a las calles y entrar en dichos edificios. Pero no vale cualquier rebaje o rampa, tienen que tener unas características que ya he mencionado en otros artículos en este blog como es que las rampas tengan 1,80 m de ancho, o 1,50 m como mínimo de longitud, o que las rampas guarden la pendiente que guarde la pendiente estipulada la ley, por ejemplo, para las rampas de 1,50 m. que tengan un máximo del 12%, aunque yo particularmente pienso que esa pendiente es excesiva y debería ser menor. También que no haya obstáculos como farolas en medio de las aceras que dificultan o impiden el paso de sillas de ruedas.

Otra cosa que hay que recordar a los usuarios que lo necesiten, es que si por ejemplo en la puerta de acceso al portal hay un escalón y es necesario una rampa, está prohíbido ocupar acera porque es suelo público, pero lo que si que tienen derecho es reclamar que la ponga el ayuntamiento y gratuítamente, en esto también entra si por ejemplo la acera es demasiado estrecha pero hay un usuario que vive ahí y necesita un rebaje o rampa para poder salir a la calle aunque sea directamente a la calzada ya que la acera no permite circular por ella debido a su anchura.

Medios de transporte

Aquí incluyo tanto los urbanos como los interurbanos. En los urbanos que tengan rampa y además se inclinen para que queden a ras de la acera para los que nos cuesta subir escalones, y en mi opinión y esto lo digo a quién corresponda, ayuntamientos, empresas municipales de transporte o fabricantes de transportes, que pongan más asientos a ras del suelo. El número de asientos, que yo llamo bajos, se suelen poner dos por las estadísticas estaría bien si se tuviera en cuenta el 10% de discapacitados, pero hay que tener en cuenta que están reservados para personas mayores, personas que están temporalmente accidentadas, madres con bebés en brazos, por lo que ese tanto por ciento aumenta. Además si todos los asientos del autobús fueran bajos cualquier persona podría sentarse en cualquier parte del autobús sin hacer levantar a nadie, sin necesidad de hacer levantar a nadie, a no ser que estén todos ocupados. También a que las empresas a las que pertenezcan esos autobuses es que revisen las rampas y las tengan en perfectas condiciones.

Y aquí querría hacer un inciso volviendo a atrás, concretamente a la primera parte de este artículo, donde las personas discapacitadas deben reclamar, y que esas reclamaciones sirven de algo. Os pondré dos ejemplos propios, yo en Valencia reclamé a la EMT (Empresa Municipal de Transportes), yo hice una reclamación por lo que he dicho antes de que deberían de ser todos los asientos bajos, me contestaron de que ellos cumplen la normartiva vigente y si alguien tenía la culpa eran los fabricantes de los autobuses, pero al poco tiempo vi que empezaban a haber autobuses con más plazas de asientos bajos. Otro ejemplo, es que en dos ocasiones en el autobus que va desde Valencia a Quart de Poblet y viceversa, al subir en dos ocasiones en la parte de la derecha carecía de barandilla para agarrarse en la parte derecha. Yo por mi discapacidad tengo afectado el brazo izquierdo y lo tengo más torpe además de tener mucha menos fuerza que en el derecho y subo mejor agarrandome con la mano derecha en la barandilla de ese lado. En la primera vez llegué a caerme en el suelo al intentar subir, la segunda como ya había tenido la anterior experiencia me agarré la barandilla izquierda y me apoye en la puerta de la derecha, y un hombre desde detrás me ayudó también a subir. Por cierto, ya de paso decir que para ayudarnos a subir no hace falta tocarnos el culo, con sujetarnos de la espalda o del brazo sin tampoco necesidad de tirar de nosotros, para caernos es suficiente. Pues después de esta experiencia, hice una reclamación, no me contestaron, pero ya no he vuelto a ver en dichos autobuses que faltase ninguna barandilla. Igual mis reclamaciones no fueron las únicas y por eso he notado luego esos cambios, pero es una señal de que aunque no te contesten o te contesten de malas maneras, las reclamaciones sirven.

Para no hacerlo más largo seguiré hablando de los medios de transporte y de los otros factores que a mi juicio son parte de la accesibilidad.

1ª parte - 3ª parte

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